Tot per la finestra

16 de noviembre de 2007



Por suerte, hace un par de semanitas unos colegas me regalaron un plasma fruto de un alunizaje que realizaron alegremente en cualquier cadena de electrodomésticos. Los tíos se enrollaron de puta madre, porque del botín de mierda que pillaron había poco dónde elegir; al más tontito le dieron la cafetera y como siempre va drogao le pareció una idea cojonuda y se pasó la tarde haciendo infusiones de maría. Qué hijoputa, qué desperdicio, tuvimos que darle de hostias en la cabeza para que dejara de hervir la marihuana de una puta vez.

A otro colega, que es un puto ignorante, le tocó el reproductor MP3, pero como no tiene ni zorra idea y no está nada puesto en nuevas tecnologías (de lo único que va puesto es de crack) pues le pareció una mierda considerable y lo lanzó alevosamente por la ventana. Se llevó un puñetazo en la boca y estuvo sangrando durante horas; no me gusta que la gente desprecie un regalo.

A la única chica que consideramos amiga le tocó un teléfono móvil de última generación, cuatribanda o no sé que pollas. Dijo con sorna que ella no necesitaba tantas funciones para estar “conectada”. Le dije, no con menos sarcasmo, que se lo metiese por el coño, y a la tía guarra le fató tiempo para activar la función vibrador y deleitarnos con un espectáculo de onanismo hasta entonces inédito en nuestras miserables vidas. Acto seguido, estampó el móvil contra la ventana bruscamente, abriendo un boquete en el cristal y cayendo el aparato a la puta calle. A modo de premio por su maravillosa reacción me la follé, como es preceptivo, en una atmósfera cannabiloide digna del mejor puti club de Amsterdam.

Como a las mujeres les gusta ser engañadas, cuando acabé de follármela le dije que era la más guapa, la que mejor me la chupaba y que estaba enamorado de ella. Con esta maniobra me aseguraba una semana más clavándole el pijo. Me arrepentí al instante. Se emocionó cosa mala, casi rompió a llorar y en ese momento no entendí muy bien qué coño podía ver en mi, así que tuve que rectificar y decirle la asquerosa y siempre triste verdad:

-Oye mira, ,lo de antes es mentira. Yo sólo quiero follar contigo, pero no me gustas, no quiero ser tu pareja ni mucho menos estoy enamorado de ti.

Creo que no se puede decir más claro, aunque su reacción fue esta.

-No intentes disimular ahora, que se te ve el plumero. Estás coladito y no quieres reconocerlo, pero ya es demasiado tarde para echarse atrás.

Me cagué en la puta madre de Pinocho. No entiendo por qué las tías le dan vueltas a la verdad para convertirlas en falsedades, cuando las mentiras son mentiras y las certezas son verdades. No sé porqué me creyó cuando mentía y desconfió cuando decía la verdad. No sé por qué lo primero es lo que vale y lo segundo siempre es falso, aunque si el orden de mi intervención hubiera sido el inverso y primero le hubiera dicho la verdad para después mentir, me hubiera creído la mentira aun siendo lo segundo. No logro entender ese orden, ni esa lógica, ni ningún mecanismo de acción/reacción que tenga que ver con el submundo femenino. No entiendo de nada, soy un ignorante de mierda como mi amigo del MP3 y yo también merezco estar sangrando, pero lamentablemente aquí ya no queda nadie que me de puñetazos en la boca cada vez que la abro. Sólo sé que estoy colgado por todo menos por ella y, aunque quisiera engancharme creo que, como ella misma dijo, ya es demasiado tarde.

El plasma es la hostia, pero salen unos señores que dicen muchas mentiras, creo que correrá la misma suerte que el reproductor MP3 y no digo que el móvil porque sinó tendría que meterme primero las 32 pulgadas del aparato por el culo y la verdad es que no me hace ninguna gracia.

La maría buena, gracias.


EK, MV, Año 32

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi padre me tiene dicho:
"si alguien te cuenta algo no tienes porque pensar que es un mentiroso (por muy subreal que parezca lo que te están contando)"
Entonces yo lo que saco de todo este tinglaó es lo siguiente:
La chica, como buena moza después de realizar la copula sexual se encontraba en ese puntito de gilipollas que se nos pone a todas... entonces llega el de la tele alunizada dando las noticias: mozaaaa que te quiero una jartá!!! que me quiero casar contigo y tener churumbeles!!!! (esto es más o menos lo que la moza traduce...)
Entonces la chica del móvil después de toda esta escena ya no atiende a razón y lo que le digas después le va a dar igual...

Uffff!!! q lio me he hecho... así que concluyendo:
la seguirás metiendo en caliente mientras ella se piense que estás loco por ella. Después ella no te volverá a hablar cuando se de cuenta del verdadero pastel.

Consuelate con tu tele y pídele prestao el mp3 al otro zumbao, saldrás ganando.


Muxus!

Leonardo dijo...

Las mujeres siempre optarán por el hecho de complicar la realidad más allá de lo complicable.

No le busques una excusa, al igual que no logramos entender su excesivo y complejo uso mental, ellas tampoco entenderán el porqué de nuestra desazón y vacío interior.

Un saludo.

Kaiser y Raistlin dijo...

Kaixo!
Albirichi, qué listas sois, lo tenéis todo tan claro que a veces pienso que especie de primate soy y me cuestiono a menudo de dónde provengo. Gracias por tus aclaraciones.

Leonardo, a tí también te asiste la razón; si es lo que digo yo, aquí sólo opinan seres superiores joder; tenemos suerte de habernos conocido.

Un abrazo a ambos.

EK, MV, Año 33