La miseria según la mirada crítica

Existe una teoría física en el planeta que nos ha tocado vivir, muy extendida por cierto, con la que los grandes sabios del pasado y del presente has tratado de explicar ciertos comportamientos anómalos de la madre naturaleza.

La ley de la conservación de la energía explica que en cualquier circuito cerrado, la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma.

Nosotros queremos comentar la contra-ley, el yang de la ley de conservación de la energía. La ley de la conservación de la miseria viene a enunciar más o menos lo mismo que la de la energía, pero en su antítesis. Me explico. Siempre que hay energía, ha habido algo que la ha transformado, llamémosle combustión, llamémosle oxidación, etc, etc... ese proceso ha transformado una energía en otra energía, pero en el proceso también ha transformado una miseria en otra, unos deshechos, una basura. Esa miseria, en un circuito cerrado, tampoco desaparece, sino que también se conserva. Es importante el hecho de ver cómo una cosa buena siempre lleva asociada otra mala, como el Darth Vader de Anakin Skywalker en Star Wars, para que los frikis de la página me entiendan. Igualmente, al abrir el circuito cerrado, la miseria tiende a expandirse, como la energía... curioso, eh?

Fijémonos en la aplicación de esta curiosa ley en el mundo; ¿nunca habéis tenido la sensación de que cada vez que pasaba algo bueno en vuestras vidas venía alguien a joderlo? Pues esta es una de las más famosas aplicaciones de la ley de conservación de la miseria.

Quien no ha estado medio borracho en la barra de un bar, dejando el rato pasar, cuando de repente, de la nada aparece una chica. Se sienta a tu lado y te pide fuego. Tú, tambaleándote, consigues a trancas y barrancas acercarle el mechero y con un gesto rápido ella te agarra cuando estás a punto de caerte del taburete... El momento justo en que ella te toca sientes que la ENERGÍA SE TRANSFORMA, consiguiendo que el alcohol puro que te has metido intravenoso se combustione y se transforme en sangre que corre rauda y veloz tratando de salir por la punta de tu pene, que de la potencia se pone erecto a más no poder.... que grande es la energía y lo que molesta en ese momento...

Ella lo nota y se excita, de manera que le invitas a que te acompañe un momento al coche a coger algo, y en ese momento, cuando estás tratando de meterle mano, te das cuenta que la ley de la conservación de la miseria funciona. Y como funciona, la presunta chica la tiene más grande que tú!! Es un traveloooooo!!!! SE TRANSFORMA LA ERECCIÓN EN MISERIA

En este curioso problema que hemos puesto como ejemplo hemos podido ver que a veces la miseria tiene forma de polla. Otras no. Otras tiene forma de negociación con ETA (ya trataremos ese punto), otras tiene forma de fabela (otro punto a tratar).

Uno de los grandes científicos especialistas en la ley de conservación de la miseria es el gran TIGRETÓN DE VENEZUELA –os invito a leer su presentación en “La Balada del Tío Sam”, anterior comentario de esta Cancillería-. El Gran Tigretón de Venezuela es capaz de conseguir tanto petróleo como para vendérselo a precio de saldo a los norteamericanos con tal de dar por culo a Bush hijo (léase ENERGÍA), mientras su pobre pueblo está pasando las de Caín (léase MISERIA).

Como hemos aprendido hoy, niños y niñas, las cosas siempre tienen algo bueno y algo malo. Sí existe el Ying y el Yang. También hemos aprendido que al atacar a una tía en un garito, hay que asegurarse que se controla con la bebida. A veces es mejor continuar bebiendo hasta el punto de inoperancia del hígado, con tal de evitar ciertas confusiones lamentables.

PD: Vigilad los bares. Vigiladlos todos, y vigiladlos bien. No por nada, sino que me gustaría que la próxima vez me tengáis hecha una lista detallada de todos los garitos, por si se presta la ocasión corrednos una buena farra!!

Raistlin, Ministro de la Cancillería