19 de agosto de 2006


"...y Moisés, al bajar del monte Sinaí, llevaba entre sus manos dos tablas entregadas por Dios, dos tablas con un nombre en cada una... los dos nombres sobre los que su Iglesia se apoyaría. Sus dos pilares principales en los que se basaría la historia, y los dos elegidos que se sentarían a su lado en el Día del Juicio" Jericó 13-2

"... en cuanto vieron aparecer a Moisés bajando del monte, los P5 recularon apabullados por la inmensa fuerza que emanaba de las dos tablas de piedra que Moisés traía consigo, y sintieron miedo..." Enuem 14-8

"Me cago en Moisés y en toda su casta" 4º Carta de los p5 a los Fariseos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta los escritos sagrados tienen versiones y contraversiones...

Iconoclasta dijo...

Siempre lo he dicho, la biblia no tiene misterio alguno y sus lécturas no es que sean múltiples, son simplemente confusas.
Se trata de un conjunto de cuentos mals escritos por cuatro pastores de cabras y que para unos miles de P5 a los que atontar, tampoco se iban a esforzar por aprender a escribir.
La bilia tuvo demasiado marketing.
Pero tus escrituras son esotéricas en verdad, Káiser.
Buen sexo.